Los amigurumis son juguetes o figuras decorativas hechas a mano que necesitan ciertos cuidados para mantenerse en buen estado. Aquí hay algunos consejos para cuidarlos y que siempre estén perfectos:
1.- Limpieza: Si tu amigurumi se ensucia, límpialo suavemente con un paño húmedo y déjalo secar al aire libre. Evita sumergirlo en agua o lavarlo en la lavadora, ya que estoy puede dañar las fibras y desgastar los detalles.
2.- Almacenamiento: cuando no estés usando tu amigurumi, guárdalo en un lugar fresco y seco, lejos de la luz directa del sol y la humedad. Esto puede ayudar a prevenir el desgaste y la decoloración.
3.- Manipulación: Manipula tu amigurumi con cuidado para evitar que se estire, se deforme o se rompa. Evita tirar de las partes más pequeñas, como los brazos o las piernas, ya que pueden aflojarse con el tiempo.
4.- Protección: si vas a llevar a tu amigurumi contigo, asegúrate de protegerlo de la suciedad, el polvo y la humedad. Puedes envolverlo en un paño suave o guardarlo en una bolsa de tela para protegerlo de los elementos.
5.- Reparación: si tu amigurumi se daña, trata de repararlo lo antes posible, si una parte se suelta o se rompe, vuelve a coserla o pegarla con cuidado
Siguiendo estos consejos, podrás mantener tus amigurumis en buen estado durante mucho tiempo y poder disfrutar a tope de ellos.
Sin embargo, aunque parece muy complicado, los amigurumis son muy resistentes. No pasa nada si los lavas en la lavadora alguna vez, déjalos secar al aire. Sólo trata de cuidarlos lo máximo posible para que estén perfectos durante mucho más tiempo.
Por otra parte, todos nuestros amigurumis están diseñados para ser muy duraderos y resistentes. Todas sus piezas están cosidas a conciencia para aguantar los tirones de las pequeñas manos de los niños. ¡¡Pueden jugar con ellos sin problemas!!